
Finalmente, después de mucho tiempo, decidió guardar la nariz de payaso en el cajón. Sintió que ya no la necesitaba para sonreír. La puso en uno de los cajones del armario donde guarda todas las cosas que quiere conservar. Uno nunca sabe, pensó y la escondió debajo de unas medias viejas y una caja llena de cartas.
Casi sin darse cuenta, recuperó su sonrisa. Entendió que uno puede pasar por la vida dejando de hacer muchas cosas pero no se puede dejar de sonreír.
De repente, sintió que no las dibujaba que eran sonrisas verdaderas que salían del alma. Que brillaban en un parpadeo. Que dejaban luz al alrededor. Esas que brotan en pleno invierno pese a las bajas temperaturas, esas que en primavera salen a ventilarse por todas las plazas. Esas sonrisas de cucharitas cuando hace frío y cae la lluvia por la ventana. Esas sonrisas de domingo o de lunes por la mañana. Esas sonrisas de espera o de miradas dulces que esconde el amanecer.
...Quién sabe por qué, pero ella hace unos cuantos días guardó la nariz de payaso. La escondió esperando no tener que volver a usarla pero por si acaso la guardó en el cajón de las cosas que quiere conservar. Uno nunca sabe, vió...
Casi sin darse cuenta, recuperó su sonrisa. Entendió que uno puede pasar por la vida dejando de hacer muchas cosas pero no se puede dejar de sonreír.
De repente, sintió que no las dibujaba que eran sonrisas verdaderas que salían del alma. Que brillaban en un parpadeo. Que dejaban luz al alrededor. Esas que brotan en pleno invierno pese a las bajas temperaturas, esas que en primavera salen a ventilarse por todas las plazas. Esas sonrisas de cucharitas cuando hace frío y cae la lluvia por la ventana. Esas sonrisas de domingo o de lunes por la mañana. Esas sonrisas de espera o de miradas dulces que esconde el amanecer.
...Quién sabe por qué, pero ella hace unos cuantos días guardó la nariz de payaso. La escondió esperando no tener que volver a usarla pero por si acaso la guardó en el cajón de las cosas que quiere conservar. Uno nunca sabe, vió...
19 comentarios:
hoy fue un día de esos de cucharitas de invierno, solo en los días muy, demasiado tristes me cuesta sonreír.
beso!
ternura.
(estoy sintetica :P)
Ay, el miedo... qué no, que lo mejor es olvidarse de ella y confiar plenamente en esa sonrisa que sale del alma y que irradia felicidad a su alrededor :) no más... qué bien lo has expresado, me encanta... ¡sin miedo! Sonriamos!!!
Abrazos
Limada: Es verdad ayer fue día de cucharita y hoy me parece que también... espero sonrías pese al día gris. Beso
Maru: A veces la síntesis es buena. Besosss
Haydee: Es lindo confiar en la sonrisa y la más linda es la que sale sola, como de adentro casi sin darnos cuentas! besosss!
Dicen que no somos seres de razón, sino mas bien de incertidumbre.
Hola guapa! muchas gracias por visitar mi blog y por darme a conocer el tuyo...me ha gustado mucho el texto y sabes que? me ha hecho sonreir...no lo hago amenudo yo tampoco...o bueno, si lo hago pero son solo sonrisas pintadas..no de las de verdad.. Me quedo por aqui con tu permiso! Besos!
Siempre hay que tener a mano la nariz de payaso, siempre.
Por si las dudas... Tener a mano la nariz de payaso te asegura una sonrisa. Hermoso relato!
Creo que alguna vez nos cansamos y ponemos un stop de jugar el juego de otros, de vivir la postura incomprensible para agradar a quien está cerca de nosotros o danzar un baile que no nos agrada ...
Un abrazooooo!!!!
Sincerandonos.. vayan a abrir sus cajones, y admitan que no solo tenemos narices de payasos ocultas debajo de un par de medias, sino tbn las pinturitas, los zapatos grandes, la camisa colorida y los tiradores.. y porque no tbn un par de pelucas para jugar a ser quien no somos de vez en cuando.
Porque no siempre somos payasos felices. No siempre los payasos lo son, ni no siempre son buenos, y hasta algunos dan miedo.. por eso quiza debemos admitir que siempre usamos ropa de payaso, pero de todos los tipos de payasos, no solo del de aquel que sonrie..
besos.
Yo tengo unos zapatones bien grandes debajo de la cama... por si acaso!
Un abrazo!
Lindo post, muy dulce.Besos.
Daniel: Coincido, hay que tratar de usar la razón sólo en algunas ocasiones. Besos!.
Agua: Ojálá sean pocas las veces que tengás que dibujar las sonrisas y empiecen a salir solas casi sin darte cuenta.
Pedro: Obvio más vale previnirse y llevarla siempre en la cartera!
Gabriel: Me alegra que te haya gustado y bien por tener la sonrisa siempre a mano, uno nunca sabe, por las dudas...
Valentín: Es así, hay que bailar siempre que nos guste el baile y jugar en la medida en que nos guste el juego...
Debo: Hermanita sin palabras tu comentario, excelente!.
Ya te dije tenés que empezar a escribir, vos y tus reflexiones son ÚNICAS. Admiro la forma en la que expresas las cosas. Te amo mucho.
Gabiprog: Vamos por esos zapatones, tenelos siempre bien guardados!!!
Sofy: Que bueno que te haya gustado... Besos!
La sonrisa junto con un abarzo son la cura de los males del alma.
Un saludo
Tony: Coincido plenamente... que sería de nosotros sin las sonrisas y sin los abrazos.
Como una sonrisa cíclica y esférica.
En estos tiempos he comprobado el valor de la risa como estremecimiento del mundo y su seriedad o sus miserias. La sonrisa y la risa es lo que nos hace seguir vivos.
:-)
Así es, uno nunca sabe.
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